14/06/2020 · Castilla La Mancha
La Educación Social en Castilla-La Mancha en tiempos de Coronavirus
El Colegio Oficial de Educadoras y Educadores Sociales de Castilla-La Mancha (CESCLM) ha elaborado un Informe titulado “La Educación Social en Castilla-La Mancha en tiempos de Coronavirus”
A través de este informe, el CESCLM ha querido destacar los datos más relevantes sobre los efectos que ha tenido en la profesión la crisis del Coronavirus.
La declaración del Estado de Alarma el pasado 14 de marzo puso en marcha la campaña #YoMeQuedoEnCasa, estableciendo como modalidad de trabajo preferente, el teletrabajo. Desde el ámbito profesional de la Educación Social, muchos de sus puestos de trabajo no pueden adaptarse a esta nueva modalidad de trabajo. Las Educadoras y los Educadores Sociales que prestan sus servicios en centros de menores, en residencias de mayores, en casas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género, en comunidades terapéuticas, en recursos que trabajan con personas migrantes…, han requerido de la presencia física de sus profesionales, siendo necesario continuar manteniéndose al lado de las personas y los colectivos más vulnerables.
La situación ante el COVID-19 plantea nuevos contextos sociales en los que las personas más vulnerables se enfrentan a nuevas formas de exclusión. Así, esta pandemia no solo ha supuesto una crisis sanitaria, sino también social. Con ello, muchos de los ámbitos de trabajo de la Educación Social se han visto afectados por diversos cambios en su trabajo, espacios y dinámicas dignas de análisis.
Con el objetivo de poder analizar los cambios acaecidos en la profesión fruto de esta pandemia, el CESCLM contactó con sus colegiadas y colegiados. En primer lugar, para conocer su estado de salud y en segundo lugar para conocer la realidad de los diferentes contextos de intervención de la profesión, los cambios y nuevas necesidades surgidas, las respuestas y especialmente los retos que a corto-medio plazo se plantean para la profesión a raíz de la situación de crisis surgida.
El citado informe arroja resultados muy interesantes. De los 378 colegiados y colegiadas que forman parte del CESCLM se ha conseguido contactar con 350 (92,59 %), de los cuales, alrededor de un 90% se encuentran en situación de empleo activo en el ámbito de la Educación Social.
Las Educadoras y los Educadores Sociales han formado parte del grupo de profesionales que han proporcionado servicios esenciales a la población, en la mayoría de los casos sin protocolos claros de actuación y sin las medidas de protección adecuadas.
Aunque no se pueden ofrecer datos concluyentes sobre el índice de contagio entre profesionales de la Educación Social, porque no se han realizados pruebas diagnósticas (test rápidos y test PCR), puede afirmarse que el porcentaje de profesionales con sintomatología ha sido del 11,43%, con porcentajes muy similares entre hombres (5,43%), y mujeres (6,00%).
Los ámbitos más afectados por la incidencia de contagios por COVID-19 han sido los recursos de los ámbitos de Discapacidad, Salud mental y adicciones y Mayores, seguidos del ámbito de Servicios Sociales.
En relación a la prevalencia de contagios en los recursos, cabe destacar que el mayor índice de porcentaje de contagios recae en los recursos residenciales. En este sentido, cabe señalar que en los citados recursos se ha mantenido la actividad laboral habitual; de este modo, el mantenimiento de la convivencia diaria entre profesiones y personas usuarias, la asistencia al puesto de trabajo de manera regular y la prevalencia de casos en los recursos anterior al establecimiento del Estado de Alarma, dificultan la posibilidad de contener la incidencia de casos.
Los ámbitos de trabajo que han permitido la continuidad de la actividad laboral en la modalidad de teletrabajo han registrado un bajo índice de contagios por COVID-19 entre sus profesionales.
Entre los ámbitos de la Educación Social con mayor prevalencia de teletrabajo se encuentran:
Educadores y Educadoras Sociales que trabajan en Institutos de Enseñanza Secundaria, en Servicios Sociales, Animación Sociocultural, Formación, Empleo y puestos de la Administración.
El estudio aporta además un análisis de las labores que se realizan actualmente en cada uno de los ámbitos de trabajo de la profesión, así como las principales preocupaciones de las y los profesionales de la Educación Social en el presente y futuro a corto-medio plazo, lo que plantea la definición de nuevos retos profesiones con necesidad de respuesta.
Ante la crisis social surgida a raíz de la pandemia por COVID-19, la Educación Social es un derecho de la ciudadanía esencial en estos momentos.
Informe.