El diario nòs publica, en su edición del miércoles 13 de mayo, la siguiente entrevista
«Sonia González: «Esta crisis está ayudando a ver que las políticas de parcheo no valen la pena»
Como parte de la Junta de Gobierno del Colegio de Educadores Sociales de Galicia, Sonia González defiende la necesidad de extender este perfil profesional a los servicios sociales en todos los municipios y destaca el papel que están desempeñando para abordar la crisis de salud, especialmente en las personas más vulnerable.
¿Qué necesidades están detectando en esta crisis los profesionales de la educación social que trabajan en los servicios sociales comunitarios, los de los municipios?
Hay necesidades que se disparan porque, para muchas personas, estar en casa significa más gastos. Las personas que ya eran usuarios de servicios sociales, pero también otras que no recibieron atención financiera para las necesidades básicas que ahora tienen que ser satisfechas. En los municipios, esta situación está causando una enorme carga de trabajo para los servicios sociales de la comunidad, mucho más del doble de lo que tenían hasta ahora.
¿Alguna demanda que haya aumentado notablemente?
Las necesidades de alimentos, de menores que estaban en escuelas con servicio de comedor, están aumentando. En muchos municipios, se ha pagado el comedor escolar para apoyar situaciones vulnerables, pero como esta crisis llegó muy rápido, también lo han hecho las decisiones, y depende del concejo. Algunos han optado por llevar los comedores a casa, otros han adoptado una alternativa que, en nuestra opinión, es más digna, como alentar el apoyo financiero para que las familias puedan decidir sobre la comida de toda la familia.
¿Ha habido alguna solicitud que no se haya visto antes?
Acompañando a personas mayores para actividades como ir de compras. Muchos municipios han tenido que proporcionar dicho apoyo, a través de servicios esenciales como la Protección Civil. En esta situación, la brecha digital está más presente que nunca, hay muchas personas que no pueden acceder a los servicios de ventas en línea.
¿Cómo se ha abordado el aumento de usuarios?
Depende del lugar. Hubo municipios que llamaron uno por uno a las personas registradas que viven solas para conocer sus necesidades. Es cierto que en las zonas rurales la red de vecindarios funciona más, lo cual es un alivio, pero en los municipios con una parte rural y semiurbana, la verticalidad de los pisos, las casas, hace que las relaciones disminuyan, y se encuentran personas que viven solas. y no tiene relaciones vecinales. Servir y acompañar a esta población es una función que se asume desde los servicios sociales comunitarios.
¿Qué grupos están más expuestos en esta crisis?
Familias vulnerables. Hay grupos y familias que están siendo duramente golpeados a nivel laboral y también en la escuela: menores con padres con pocas habilidades educativas que sufren especialmente por esta situación. Las familias que vivían en economías sumergidas y no eran usuarios de servicios sociales, pero en este contexto son severamente golpeadas. Situaciones como esta están surgiendo a través de las escuelas, de lo contrario esta crisis no se conocería.
¿Qué medidas propones para enfrentar lo que está por venir?
Desde el Colegio, además de estar cerca de los miembros colegiados, queríamos hacer propuestas y lo hicimos, tanto a la Xunta como a todos los servicios sociales municipales. Consideramos que es esencial fortalecer los equipos sociales y trabajar desde una perspectiva de dignidad, de acompañar a la persona y no de procesar, como se estaba haciendo. Lo que demuestra esta crisis es que tanto el sistema de servicios sociales como los sistemas de salud y educación deben trabajar junto a la persona y desde su dignidad. Es inútil alentar la ayuda financiera si permanecen allí, sin apoyar los cambios.
¿Alguna propuesta a destacar?
Durante mucho tiempo hemos estado defendiendo el apoyo a los ingresos básicos que nos permite trabajar desde la dignidad de las personas para que, a partir de una situación de dignidad, podamos promover una buena selección de trabajo, una buena capacitación o la reducción de la brecha digital que estamos detectando, lo que hace que los menores no tengan acceso a ningún tipo de capacitación.
A nivel municipal, ¿qué pasos deben seguirse una vez que finaliza la emergencia de salud?
La forma es fortalecer los equipos para una buena temporada, coordinarse con las escuelas y alentar a los programas a expresar situaciones de abuso que están ocurriendo y que no se hacen visibles. Una vez que este momento haya pasado, las rutas de escucha serán muy necesarias. Las personas están en casa, pero una vez que puedan volver a los servicios sociales o, en el caso de menores, unirse a actividades organizadas de grupo, comenzarán a surgir una serie de demandas que deberán cumplirse. La crisis está ayudando a ver que las políticas tienen que funcionar en previsión de los hechos, en lugar de poner parches.
La necesaria conexión de los servicios sociales con las escuelas.
El educador social destaca, entre las propuestas transferidas a los concellos desde el Colegio, la necesidad de coordinar permanentemente los servicios sociales comunitarios con las escuelas para garantizar la educación social dentro de la escuela y apoyar a las familias más vulnerables. Los protocolos que funcionan hoy incluyen el abuso infantil, la violencia de género y el acoso escolar, que se transfieren a los servicios sociales.
«Es posible que no surja un problema específico para que se comunique desde el centro y una familia que lo necesita puede ser atendida y apoyada», señala González, advirtiendo que dicha comunicación depende de la capacitación del personal docente. «Ahora más que nunca nos estamos dando cuenta de lo necesaria que es esa coordinación», estima, y subraya que otros territorios han realizado proyectos piloto exitosos en este sentido».
Acceso a la entrevista y texto en original gallego
