En el Día Internacional de la Educación Social, Ceesg reclama el «compromiso con las personas», también de la administración.
En la mañana del 2 de octubre de 2017 el Colexio de Educadoras e Educadores Sociais de Galicia (Ceesg), presentó una solicitud ante la Junta de Galicia de una ley regional que regularice la educación social en Galicia.
Todos los colegios profesionales de educación social del Estado llevan meses reclamando una ley estatal para esta profesión. Sin abandonar este objetivo, Ceesg, en paralelo, está lanzando ahora una campaña para la Ley Autonómica de Educación Social.
Entre las razones para la creación de esta ley está la de evitar la intrusión, garantizar el profesionalismo y la calidad de las intervenciones socioeducativas, o evitar el empleo precario.
A nivel autonómico, varios partidos políticos están interesados en la propuesta, y tanto en Marea como el grupo socialista en el Parlamento de Galicia presentaron una propuesta de una ley para instar al Gobierno a elaborar una ley gallega que regula la profesión de Educación Social.
A nivel estatal esta iniciativa ya ha logrado mucho apoyo, no sólo de los ciudadanos, sino también de instituciones, al igual que muchos municipios, provincias (Valladolid, Sevilla, Cádiz, Córdoba, León, Almería …), Universidades (Extremadura, de Valencia, Facultades de Educación de la U. de Salamanca, de la U. de Palencia, de la U. de Vigo …), etc.
Como título universitario, la Educación Social nació en 1991 tras una amplia movilización social que reivindicó el papel relevante de esta figura profesional en el desarrollo de políticas sociales y educativas. Esta figura es fruto de la combinación de diferentes ocupaciones, que han convergido en una identidad profesional única. Su rápida expansión es el reflejo de su carácter dinámico, socializador y de transformación social de la figura de la Educadora y el Educador Social.
La falta de regularización de la profesión de Educación Social hace que no estén claros los límites y el alcance de la misma, tanto en entidades públicas como en entidades privadas y en el tercer sector. Este desconocimiento implica que a menudo se asignan a otros profesionales del campo social, funciones propias de las educadoras y educadores sociales. Estas circunstancias ponen de manifiesto la necesidad de una regulación de la profesión de la Educación Social como instrumento que visibilice, dignifique y reivindique su papel como agente de cambio en nuestra sociedad.
Este acto se acordó en esta fecha para celebrarse el Día Internacional de la Educación Social, en torno al que se organizan diversas acciones para hacer visible el importante papel de los profesionales de la Educación Social. Este año está bajo el lema «Compromiso con las personas»
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Noticia publicada en el diario 21noticias.com
